miércoles, 9 de diciembre de 2009

Cómo mejorar la inteligencia durante el primer año

Está demostrado que es esencial el periodo prenatal del bebé puesto que una malnutrición y excesivo estrés de la madre incide en el desarrollo cerebral del niño.

Partiendo de la base de que el desarrollo prenatal ha llevado un ciclo adecuado, debemos tener en cuenta estos aspectos para empezar a desarrollar la inteligencia ya en el primer año de vida:

1.- Ante todo, considero primordial la nutrición del bebé y la leche materna es importante durante los primero meses. Una alimentación rica en proteínas, verduras, azucares… favorecerá el aprendizaje. La hidratación debe ser primordial para evitar el letargo.

2.- Activar la vista, el oído, las emociones, los movimientos, el pensamiento, etc.:

- Los bebes se deben sentirse tranquilos, recibir caricias y sonrisas por parte de sus padres, es decir, que la relación sea cercana y confortable y que se cree un vínculo afectivo y de amor, ya que el bebé si se siente amado será más receptivo.
Por lo tanto, los padres deben ser conscientes del bien que le hacen a su bebé con estas mínimas y básicas actitudes hacia ellos y que son una parte responsable del crecimiento de su inteligencia.
- Los padres no deben ser excesivamente protectores, deben dejar a los bebés que experimenten, palpen, gateen, se muevan libremente, jueguen con distintos objetos para que observen los efectos de la acción que realizan con el juguete. De esta forma, más adelante los bebés serán capaces de realizar combinaciones mentales para realizar la acción de que deseen. Por lo tanto, se irá desarrollando la inteligencia, el pensamiento, las conductas intencionales al relacionar situaciones, y a obtener un mayor control de los movimientos de su cuerpo. Los bebes deben estar activos.
- De la misma forma, debemos ir ampliando la capacidad de visión y audición. Hacerles que observen distintos objetos y los movimientos que realizan. Enseñarles los colores, los cambios de intensidad, indicarles que miren hacia un sitio en concreto, mecerles, cantarles, hablarles, leerles, ponerles música… Todas estas actividades mejoraran el aprendizaje, por ejemplo de las matemáticas.

En definitiva, considero que en el primer año de vida del bebé al igual que en resto de los años, el papel de colaboración e implicación de los padres es fundamental para el desarrollo del niño. Si durante el primer año se llevan a cabo algunas de las cosas que he descrito anteriormente, el niño estará más predispuesto a aprender y a desarrollar su inteligencia emocional, afectiva y psíquica. Tendrá una mente más abierta y desarrollada para ampliar y reforzar los conocimientos que debe aprender ya en el colegio, donde los educadores o profesores deben ir ampliando esta inteligencia.
Sería interesante que al igual que las madres asisten a las clases de preparación al parto. También, durante los 9 meses de gestación, se impartan clases a los padres de “Inicio en el Desarrollo de la Inteligencia de su Bebé”. Los padres creen que saben lo que deben hacer con sus hijos pero es importante que especialistas sobre el desarrollo y la evolución de los niños, les den unas pautas, consejos y recomendaciones sobre lo que se debe y no se debe hacer. Seguro que muchos padres se darían cuenta en lo que estaban equivocados y por lo tanto deben cambiar, y que sean conscientes de lo importante de todo esto para la futura educación de sus hijos.

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