jueves, 16 de septiembre de 2010

Adquisición y desarrollo del lenguaje
Los seres humanos disponemos, a diferencia de los animales, de una capacidad innata para el lenguaje, pero el desarrollo de este depende de las experiencias lingüísticas. Es decir, es muy importante lo que el niño escucha porque este lenguaje actúa sobre esta capacidad innata de forma que va adquiriendo y desarrollando el lenguaje. Por tanto, la comunicación es tanto naturaleza como estimulación.
El bebe a través del balbuceo practica los sonidos del idioma que escucha a su alrededor, al mismo tiempo que escucha lo que dice, realiza una asociación de sonidos y boca.

La imitación y la repetición son la clave para aprender un idioma y la principal vía de comunicación entre los adultos y los niños. EL niño imita gestos y expresiones para no romper y mantener la comunicación.
Al repetirle las palabras le ayudamos a aprenderlas.

La adquisición y desarrollo del lenguaje es como la adquisición de cualquier otra conducta. Debemos servir de modelos a los niños, ya que somos una guía para su aprendizaje. Se fijan mucho en nuestras acciones y debemos aprovechar esto para desarrollar en ellos muchas habilidades, entre ellas el lenguaje y la comunicación.

Aproximadamente a partir del primer año el niño empieza a entender que todo lo que le rodea tiene un nombre y un significado, por lo que se interesa por conocerlo.


Llega la etapa de la explosión del lenguaje y debemos aprovechar para interaccionar todavía más con él, a través de los juegos, las conversaciones, al contar un cuento… Aprenden muchas palabras al día y deben de disponer de un tiempo de tranquilidad para asimilarlas y acomodarlas a sus estructuras mentales, es decir, al desarrollo de su pensamiento. De modo que con el tiempo el niño pasa de la pronunciación de palabras sueltas a la construcción de pequeñas frases que empiezan a tener un significado más amplio de lo que nos quieren transmitir. Es una etapa de vital importancia porque le abre las puertas a una nueva forma de comunicación y de expresión. También, considero que es importante observar si el niño puede tener alguna dificultad de entendimiento o pronunciación de las palabras, aunque todavía es temprano para determinarlo debemos estar atentos y observarlos detenidamente cuando estén hablando.
El desarrollo del lenguaje oral y escrito en los niños
Desde siempre ha habido controversia sobre qué edad es la más adecuada para que los niños aprendan a leer o a escribir. En este artículo, Elia Minerva apoyándose en la teoría psicogenética de Piaget, nos explica que técnicas didácticas son las más adecuadas para el desarrollo del lenguaje oral y escrito en preescolar teniendo en cuenta el desarrollo psicomotriz del niño, así, como conocer que estructuras mentales utiliza para ese aprendizaje y de este modo fortalecerlas.
»El niño es el centro del proceso de enseñanza-aprendizaje y es él el sujeto más activo de este proceso». Esta frase es muy significativa y la debemos de tener muy presente para comprender el proceso de desarrollo cognitivo de los niños.
Durante los dos primeros años, los niños se encuentran en la etapa sensioromotriz y su conducta es motora, no hay una representación interna de los acontecimientos externos. Pero, mediante la interacción con el medio a través de los sentidos y de las respuestas motoras, el niño empieza a descubrir por experimentación y empieza a desarrollar el pensamiento preoperacional, en el cual el niño comienza a pensar, imita conductas, realiza juegos simbólicos, imágenes mentales, y comienza el desarrollo del lenguaje. Todo esto es un proceso de asimilación y acomodación continuo que se produce en las estructuras mentales de forma que se va creando la inteligencia del niño. Ya en esta etapa es cuando debemos favorecer situaciones en donde el niño entre en contacto con la lecto-escritura y a partir de ahí comenzar la etapa de acercamiento a la adquisición del este tipo de lenguaje.
Tal y como se apunta en el artículo, debemos tener en cuenta varios aspectos para favorecer el desarrollo de la lecto-escritura. Para el desarrollo lingüístico es importante conversar con los niños para que vayan formando estructuras sintácticas, semánticas y pragmáticas en el lenguaje oral, de la misma manera se sociabiliza y descubre su autonomía. De esta forma interioriza que es necesario dialogar para expresar y comunicar sensaciones, al mismo tiempo que su crecimiento cognitivo va madurando.
Después de leer el artículo me queda más claro que cada niño tiene su propia evolución, y por lo tanto sería muy interesante tener en cuenta en las aulas españolas la teoría psicogenética de Piaget. Considero esencial llevar a cabo un progreso personalizado de cada niño, de forma que respetemos su proceso de desarrollo integral, realizar con ellos actividades motivadoras, lúdicas, favorecer el dialogo para aumentar su vocabulario, que aprendan a escuchar, etc. En preescolar es primordial interactuar con los niños para que mejoren la comunicación, ofrecerles la oportunidad de actuar en un ambiente alfabetizado. De modo que a través de experiencias y descubrimientos significativos el niño vaya construyendo su inteligencia, y desarrollando de una forma más fluida el lenguaje oral y escrito.
Por otra parte, estoy absolutamente de acuerdo que las educadoras y los padres deben ir por el mismo camino por el bien del niño y de su correcta evolución lingüística. Es importante que los padres conozcan que método de acercamiento a la lectura y a la escritura están llevando a cabo en la escuela para que puedan en casa apoyar esta labor. En definitiva, que tengan muy claro que se trata de acercar a sus hijos a la lectura, y no de enseñarles a leer.

Como conclusión decir que: para enseñar a los niños antes debemos saber cómo aprenden ellos y a partir de ahí elaborar técnicas, métodos y pautas para acompañar al niño en este camino tan bonito como es la adquisición y desarrollo del lenguaje oral y escrito. Es una etapa muy importante para el niño porque se le abren nuevas e interesantes formas de comunicación, por lo tanto debemos ofrecerle un ambiente regalado y que el niño no adopte en esta etapa ningún tipo de frustración relacionada con la adquisición y desarrollo del lenguaje oral y escrito.
El Pequeño Salvaje


El Pequeño Salvaje es una película documental de 1970 dirigida por François Truffaut. La historia es un hecho real que trata sobre un niño llamado Víctor que fue encontrado en los bosques de la Francia de 1790, donde supuestamente había pasado toda su niñez. Durante toda la película podemos observar la importancia que tiene la sociabilización en el ser humano y que consecuencias pueden aparecer por la ausencia de esta.
Algunos consideraron que no se podía educar al niño salvaje, al principio creían que el niño era sordomudo e idiota, y que probablemente fue abandonado por esos motivos cuanto tenía 3 o 4 años. Sin embargo, Itard no creyó que fuera sordomudo sino que al haber vivido en una sociedad en silencio y en soledad no había desarrollado el lenguaje propio de los seres humanos. El niño salvaje tenía dificultades para expresar sus pensamientos porque no tenía desarrollada la capacidad humana para comprender y razonar con entendimiento e inteligencia. Por lo tanto, Itard debía desarrollar en él la inteligencia y el razonamiento propio de los seres humanos, ya que al haber vivido en un ámbito animal había desarrollado más, por ejemplo, el sentido del olfato.

Esto lo relacionaría con la teoría de que lo cognitivo prima sobre el lenguaje, teoría desarrollada por Piaget, es decir, que el lenguaje depende del pensamiento. Piaget, defendía que el lenguaje es una manifestación del pensamiento conceptual que se va construyendo a medida que el niño va evolucionando. El lenguaje es una forma particular de la función simbólica, que va a facilitar su adquisición, por lo tanto, el lenguaje es posterior al pensamiento. Antes de que el niño aprenda el lenguaje, hace imitaciones, atribuye a los objetos para decir algo (por ejemplo, dando golpes en el cuenco cuando quería agua), lo utiliza como símbolos para referirse a cosas. Esta función representativa sirve para que el niño poco a poco vaya desarrollando la función lingüística ya que una vez le daban agua, el niño pronunciaba agua (pero, esta pronunciación era cómo forma de expresión de alegría por haber bebido agua). Por lo tanto, la imitación es un principio con gran valor pedagógico. Al principio, respondía solo a los sonidos relacionados con la comida y la libertad, pero al tiempo empezó a reaccionar a voces.

También, es muy interesante observar cómo el niño desarrolló sus facultades emocionales, aprendió a saber lo que es la gratitud, los remordimientos, lo qué hacía bien y lo que no. La cuidadora hizo mucho para desarrollar en él todas estas emociones, la respetaba, y obedecía; era ella la que lo alimentaba, limpiaba, acariciaba y acompañaba, podría ser considerada una madre para el niño. El lenguaje es muy importante para desarrollar el afecto y el comportamiento adecuado con el resto de los seres humanos. El niño salvaje no tenia normas de conducta social, no tenia hábitos sociales y todo esto era debido a que el niño no se había criado en una sociedad civilizada por lo que le costo adaptarse a las reglas sociales de su nuevo entorno, el entorno de los seres humanos. Todo esto, lo podemos relacionar con la teoría de Vigotsy de que la primera función del lenguaje es la comunicación, el contacto social. El desarrollo del lenguaje es una interiorización gradual de un fenómeno social, es decir, que proviene de lo externo para poco a poco ir interiorizándose y convirtiéndose en pensamiento.
Todos estos avances llegaron a un límite en el que Víctor ya no desarrollo más ni el habla, ni sus emociones, ni su estado físico y ni su sociabilidad. Su comunicación se centro en el lenguaje de símbolos (objetos) y símbolos escritos. Su sistema de comunicación e interacción socio-afectiva avanzó durante un tiempo pero se estancó, lo que hizo que mermaran las posibilidades de realizar procesos de interacción socio-cultural y sociabilidad, dificultando el desarrollo de las estructuras mentales.
Con todo esto podemos observar y deducir la importancia de la vida social y en familia desde niños para el desarrollo de la comunicación, ya que el ser humano sin comunicación no puede ser considerado un ser social. A través del lenguaje podemos representar la realidad, recibimos información socio-cultural que nos permiten ampliar nuestras experiencias personales y por lo tanto nuestro lenguaje. En el caso del niño salvaje que no ha desarrollado el lenguaje en la época adecuada para su desarrollo, puede percibir la realidad de modo distinto y puede presentar dificultades de organización de sus actividades cognitivas (pensamiento racional) y motoras.
Sabemos que un niño necesita al menos 18 meses de educación para que comience a reproducir algunas palabras. De modo, que no se puede esperar que un niño salvaje que se encuentra en la sociedad durante poco tiempo, sea capaz de hablar.
En definitiva, la capacidad lingüística de los seres humanos es innata pero debe de haber un contexto adecuado para desarrollarse, dicho contexto no es ni mucho menos en el que el niño salvaje vivió toda su infancia. Víctor se crió sin afecto, sin amor y en un contexto de aislamiento social lo que provocó un deterioro o ausencia del instinto lingüístico.
Me ha gustado mucho la visualización de la película, considero que es una forma de aprender muy motivadora e interesante, puesto que el cine nos da una visión de las cosas que de otra forma sería más difícil de entender.